Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Una mujer, su hija y una amiga están acusadas de seducir y drogar a hombres para facilitar robos

Un mujer de 39 años y su hija de 22 serán juzgadas por su participación en robos bajo la modalidad de viudas negras. Romina y Camila Cardozo seducían a hombres para luego drogarlos y facilitar la tarea de apropiarse de sus pertenencias. Con ellas participaba Celeste Benítez, de 23 años. Así se desprende de la acusación sustentada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°7, a cargo de Leonel Gómez Barbella, que solicitó que las tres mujeres, actualmente detenidas, vayan a juicio oral acusadas de haber integrado una asociación ilícita dedicada a robarle a hombres que contactaban por medio de redes sociales y aplicaciones de citas.

Además, en un pedido novedoso para este tipo de hechos, se le solicitó al juez que se extraigan muestran de ADN de las implicadas para el Registro Nacional de Datos Genéticos, según detalló el Ministerio Público Fiscal en su página oficial de noticias web.

Según la acusación, esas mujeres y sus cómplices habrían actuado entre agosto de 2024 y enero de 2025 en la Ciudad de Buenos Aires.

Camila y su madre fueron acusadas por robo agravado por el uso de arma de fuego. Al tiempo que las tres detenidas fueron señaladas por cometer delitos en poblado y en banda. Cardozo hija, en cuatro ocasiones, su madre en dos y Benítez solo una vez.

A su vez, tanto a Camila Cardozo como a Benítez se las acusó de ser responsables de suministro de estupefacientes agravado por haberse cometido bajo engaño y por la intervención de tres personas organizadas para ese fin.

“Los hechos responden a una modalidad idéntica: las imputadas se contactan con las víctimas a través de diferentes redes sociales y/o aplicaciones o sitios web destinadas a concretar citas, registrándose con distintos pseudónimos y coordinando encuentros personales, tanto en los domicilios de los damnificados o en lugares que le indiquen y, en su caso, sustraían sus pertenencias mediante la utilización de armas de fuego y/o el suministro de sustancias narcóticas, con la participación de otras personas”, explicó el fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.

Los casos investigados

En concreto se investigan cuatro robos cometidos a hombres, el primero de ellos, ocurrido el 24 de agosto del años pasado, cuando Camila Cardozo, quien se hacía pasar por “Delfina”, contactó a la víctima por medio de la aplicación badoo. Luego de un mes de conversaciones, la imputada citó a la víctima a un domicilio de Villa Soldati.

Luego de subir al piso indicado, el hombre fue abordado por tres hombres, que lo amenazaron con armas de fuego. Allí le quitaron su teléfono, un iPhone 15 Pro, y lo obligaron a transferir $365.000 a una cuenta a nombre Romina Cardozo.

Otro de los damnificados vivió una situación similar, tras ser contactado esta vez por la red social Instagram fue citado a ese mismo edificio el 8 de octubre de 2024. En el sexto piso, la víctima fue sorprendida por dos hombres, lo obligaron entregar su celular, un Samsung Galaxy ZFLIP5 y a transferir $52.000.

Por su parte, el 11 de enero de 2025, bajo el seudónimo de “Cande23″, Camila Cardozo pactó un encuentro a través de la aplicación Tinder con el tercero de los damnificados. Se dirigió hasta el domicilio de la víctima ubicado en el barrio de Colegiales y tanto Cardozo como el anfitrión tuvieron una cena. Luego ella, le preparó un vodka con un energizante. Al ingerir la bebida, el hombre perdió el conocimiento.

A la mañana siguiente, despertó y notó que su departamento estaba desordenado. Le faltaban una notebook marca Apple, su teléfono iPhone 11, una valija con una lente de fotografía Nikon, un monitor marca Samsung y el juego de llaves de su casa.

El último de los hechos ocurrió el 22 de enero pasado. Camila Cardozo, identificada como “Magui” y Celeste Benítez como “Ailén”, se encontraron con el damnificado en avenida Directorio al 2800, en Flores, donde habían pactado que el hombre las pasara a buscar, se subieron a su auto y se dirigieron a al departamento de la víctima, en el barrio de Montserrat.

Según el relato del denunciante, las dos mujeres sugirieron invitar una tercera chica, que se identifico como “Maca”. Los cuatro bebieron tragos con gin hasta que él se quedo dormido. Cuando despertó le faltaba una notebook Toshiba, un teléfono Samsung A51, una caja fuerte, un reloj de oro marca Rolex, un facón con mango de plata, apliques de oro y cinco anillos, una pulsera y una cadena, ambas también de oro, además le robaron su pasaporte español.

Para el fiscal Gómez Barbella, se probó la participación en los hechos de al menos tres personas, lo que resulta un agravante: “El fundamento de esta agravante reside en el estado de indefensión en el que se coloca a las víctimas ante el número de personas que concurren en el hecho, pues se aumenta el poder vulnerante producto de la pluri-participación”, remarcó.

También señaló que, por la forma en que se cometieron los hechos no hay dudas de que las tres imputadas conformaban una banda dedicada a llevar adelante robos bajo la modalidad denominada viudas negras.

Un mujer de 39 años y su hija de 22 serán juzgadas por su participación en robos bajo la modalidad de viudas negras. Romina y Camila Cardozo seducían a hombres para luego drogarlos y facilitar la tarea de apropiarse de sus pertenencias. Con ellas participaba Celeste Benítez, de 23 años. Así se desprende de la acusación sustentada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°7, a cargo de Leonel Gómez Barbella, que solicitó que las tres mujeres, actualmente detenidas, vayan a juicio oral acusadas de haber integrado una asociación ilícita dedicada a robarle a hombres que contactaban por medio de redes sociales y aplicaciones de citas.

Además, en un pedido novedoso para este tipo de hechos, se le solicitó al juez que se extraigan muestran de ADN de las implicadas para el Registro Nacional de Datos Genéticos, según detalló el Ministerio Público Fiscal en su página oficial de noticias web.

Según la acusación, esas mujeres y sus cómplices habrían actuado entre agosto de 2024 y enero de 2025 en la Ciudad de Buenos Aires.

Camila y su madre fueron acusadas por robo agravado por el uso de arma de fuego. Al tiempo que las tres detenidas fueron señaladas por cometer delitos en poblado y en banda. Cardozo hija, en cuatro ocasiones, su madre en dos y Benítez solo una vez.

A su vez, tanto a Camila Cardozo como a Benítez se las acusó de ser responsables de suministro de estupefacientes agravado por haberse cometido bajo engaño y por la intervención de tres personas organizadas para ese fin.

“Los hechos responden a una modalidad idéntica: las imputadas se contactan con las víctimas a través de diferentes redes sociales y/o aplicaciones o sitios web destinadas a concretar citas, registrándose con distintos pseudónimos y coordinando encuentros personales, tanto en los domicilios de los damnificados o en lugares que le indiquen y, en su caso, sustraían sus pertenencias mediante la utilización de armas de fuego y/o el suministro de sustancias narcóticas, con la participación de otras personas”, explicó el fiscal en el requerimiento de elevación a juicio.

Los casos investigados

En concreto se investigan cuatro robos cometidos a hombres, el primero de ellos, ocurrido el 24 de agosto del años pasado, cuando Camila Cardozo, quien se hacía pasar por “Delfina”, contactó a la víctima por medio de la aplicación badoo. Luego de un mes de conversaciones, la imputada citó a la víctima a un domicilio de Villa Soldati.

Luego de subir al piso indicado, el hombre fue abordado por tres hombres, que lo amenazaron con armas de fuego. Allí le quitaron su teléfono, un iPhone 15 Pro, y lo obligaron a transferir $365.000 a una cuenta a nombre Romina Cardozo.

Otro de los damnificados vivió una situación similar, tras ser contactado esta vez por la red social Instagram fue citado a ese mismo edificio el 8 de octubre de 2024. En el sexto piso, la víctima fue sorprendida por dos hombres, lo obligaron entregar su celular, un Samsung Galaxy ZFLIP5 y a transferir $52.000.

Por su parte, el 11 de enero de 2025, bajo el seudónimo de “Cande23″, Camila Cardozo pactó un encuentro a través de la aplicación Tinder con el tercero de los damnificados. Se dirigió hasta el domicilio de la víctima ubicado en el barrio de Colegiales y tanto Cardozo como el anfitrión tuvieron una cena. Luego ella, le preparó un vodka con un energizante. Al ingerir la bebida, el hombre perdió el conocimiento.

A la mañana siguiente, despertó y notó que su departamento estaba desordenado. Le faltaban una notebook marca Apple, su teléfono iPhone 11, una valija con una lente de fotografía Nikon, un monitor marca Samsung y el juego de llaves de su casa.

El último de los hechos ocurrió el 22 de enero pasado. Camila Cardozo, identificada como “Magui” y Celeste Benítez como “Ailén”, se encontraron con el damnificado en avenida Directorio al 2800, en Flores, donde habían pactado que el hombre las pasara a buscar, se subieron a su auto y se dirigieron a al departamento de la víctima, en el barrio de Montserrat.

Según el relato del denunciante, las dos mujeres sugirieron invitar una tercera chica, que se identifico como “Maca”. Los cuatro bebieron tragos con gin hasta que él se quedo dormido. Cuando despertó le faltaba una notebook Toshiba, un teléfono Samsung A51, una caja fuerte, un reloj de oro marca Rolex, un facón con mango de plata, apliques de oro y cinco anillos, una pulsera y una cadena, ambas también de oro, además le robaron su pasaporte español.

Para el fiscal Gómez Barbella, se probó la participación en los hechos de al menos tres personas, lo que resulta un agravante: “El fundamento de esta agravante reside en el estado de indefensión en el que se coloca a las víctimas ante el número de personas que concurren en el hecho, pues se aumenta el poder vulnerante producto de la pluri-participación”, remarcó.

También señaló que, por la forma en que se cometieron los hechos no hay dudas de que las tres imputadas conformaban una banda dedicada a llevar adelante robos bajo la modalidad denominada viudas negras.

 Captaban a sus víctimas en redes sociales y aplicaciones de citas  LA NACION

Read More

Related Articles

Back to top button
Close
Close