Valentín Castellanos: “En Lazio pude cumplir el sueño de poder estar con la camiseta de la selección argentina”

De Guaymallén a Santiago, Montevideo y Nueva York, Valentín Castellanos se hizo un nombre en el fútbol a fuerza de goles. Cuando estaba en New York City, Marcelo Gallardo lo pidió enfáticamente para River, pero quedó pendiente, aunque tenía muchas ilusiones, igual que cuando se fue a probar en Núñez y no quedó, y le pidió a su madre que hiciera un esfuerzo para pagarle un gimnasio, con la firme determinación de ser futbolista profesional.
Su mentalidad lo llevó a Europa para brillar en Girona, equipo catalán con el que le metió cuatro goles a Real Madrid, y hoy viste la camiseta de Lazio, un grande de Italia. “Es el club que me hizo poder cumplir el sueño de poder estar con la camiseta de la selección argentina. Cuando empezás a competir en estos clubes y hacés las cosas bien, el llamado de la selección puede estar siempre y eso me motiva día a día”, valora Taty Castellanos en entrevista con LA NACION.
En el Biancocelesti, a pesar de sufrir una lesión en el aductor izquierdo y luego en el sóleo derecho, aportó 14 goles y cinco asistencias en la última temporada, números y un andar que lo mantienen en la órbita de Lionel Scaloni para meterse en la lista del próximo mundial, un sueño latente y tal vez impensado cuando era muy chico y cruzó la cordillera, detrás del sueño de ser futbolista profesional.
-Tu recorrido tuvo varias escalas en el extranjero hasta llegar a la elite ¿Qué balance hiciste de ese debut en Universidad de Chile, donde te fuiste muy joven?
-En primera fue un proceso de seis meses, muy cortito. Llegué a debutar ahí en la Copa Sudamericana, pero yo necesitaba sumar más minutos y sabía que también no me iban a tener en cuenta en ese momento, y que me iban a mandar a préstamo. Yo hice fuerza también para irme, para poder jugar, y me fui a Montevideo City Torque, que era justamente el grupo City el que lo estaba bancando. Para mí era una linda posibilidad para ver si podía luego llegar a esos equipos que tiene el grupo, como Manchester City o New York City. Y en Uruguay jugué un año, me sentí bastante bien y por suerte me pude ir al New York City.
-¿Cómo es el Grupo City por dentro?
-Es un grupo de empresarios que tienen muchos equipos. Cuando yo llegué al New York City, el Grupo tenía seis equipos, hoy en día ya tiene casi 15 más o menos en todo el mundo. Es un grupo totalmente ordenado, si bien en ese momento en Uruguay no estábamos tan cómodos como podríamos haber estado. Hoy en día es totalmente diferente de cuando yo estuve. Pero me fue bien, y Domenec Torrent me pidió para el New York City.
– ¿Cómo fue el impacto de irte a vivir a Nueva York?
-Los primeros meses fueron muy complicados, porque obviamente era un país nuevo, un idioma nuevo, algo gigante. Fue todo muy loco, pero por suerte me pude adaptar bastante bien, ya que en ese momento tenía de compañero a Maxi Moralez, que me ayudó muchísimo también en mi crecimiento; yo era chico, y él, como argentino, me arropó con él, con su familia, y me ayudó muchísimo a conocer más la ciudad, a conocer muchas cosas por estar viviendo ahí, de cosas extras del fútbol también que tenía que vivir, temas de papeles, un montón de cosas. Fueron cuatro temporadas en las que me fue muy bien en el club y me quedaron muchos amigos y recuerdos. Me da mucha emoción hablar de esa ciudad, porque me marcó para el resto de mi vida, vivir ahí, conocer gente. Después, en lo futbolístico, me tocó salir campeón en la MLS, ganar la Bota de Oro. Obviamente es una liga totalmente diferente a Europa, pero me hizo crecer en ese momento.
-Tuviste de compañero a un campeón del mundo como el español David Villa ¿Qué charlabas con él?
-Sí, con David la verdad es que tenemos muy buena relación hasta el día de hoy. Yo con él estuve seis meses, pero ese tiempo fue extraordinario por lo que hacía en el área, la calidad que tenía, cómo paraba la pelota, cómo definía. Yo me sentaba arriba de la pelota en el entrenamiento para ver cómo jugaba y cómo se entrenaba. Tuve muchas charlas con él y me ayudó también muchísimo.
-Durante tu etapa por New York City te fue a buscar River. ¿Te habías hecho ilusión con esa posibilidad y que Gallardo estuviera tan decidido a contratarte?
-Sí, sí, obviamente. Que te llame el cuerpo técnico de River, y más con Gallardo, con todo lo que había ganado y todo lo que es Gallardo para River, era algo muy lindo y una emoción bárbara, porque también tengo muchos familiares y amigos que son hinchas. Hasta el día de hoy la gente me hace llegar mensajes muy lindos, por eso ojalá algún día pueda vestir la camiseta de River. Por situaciones entre los clubes no se llegó a un acuerdo, pero yo estaba predispuesto, porque para mí era importante poder crecer y estar ahí. Si bien yo estaba en la MLS, tenía muchas ofertas, pero lo mío prácticamente estaba bien, estaba cerrado. No se dio, pero quedé muy bien con la gente, con ellos, con el presidente, y con el club. En algún futuro se verá.
-¿Te marcaron aquellos cuatro goles que le hiciste al Real Madrid jugando para Girona?
-Sí, obviamente me va a quedar siempre marcado por cómo se vivió, cómo se dio el partido. Por suerte también pudimos ganar y se dio con nuestra gente en una noche lluviosa. Como delantero uno siempre quiere marcar, pero nunca me imaginé hacer tantos goles en ese momento. Me tocó a mí estar iluminado esa noche y lo disfruté muchísimo.
-Llevás dos temporadas en Lazio, con buenos números tanto en goles como en asistencias ¿Es el club ideal para este momento de tu carrera?
-Sí, Lazio es un club muy grande a nivel mundial y también a nivel de la Serie A de Italia. Estoy creciendo muchísimo acá y le estoy agradecido totalmente a la gente del club por el trato que me dan, por eso creo que fue una buena decisión venir. Es el club que me hizo cumplir el sueño de poder estar con la camiseta de la selección argentina también. Cuando empezás a competir en estos clubes y hacés las cosas bien, el llamado de la selección puede estar siempre y eso me motiva día a día.
-¿Cómo te tratan los hinchas y cómo se viven los derbis contra Roma?
-La gente es muy apasionada y la mayoría de la gente que trabaja en el club son hinchas de Lazio, entonces lo viven de una manera totalmente diferente y mucho más cuando se acerca el derbi. Pese a lo poco que he estado acá, ya me siento muy identificado con la gente de Lazio, con el club.
-En la vereda de enfrente tenés varios compatriotas, como Dybala, Paredes, Soulé… ¿Tenés algún tipo de intercambio con ellos cuando estás en Roma, o es complicado por la rivalidad?
-Por supuesto somos rivales, pero sí, nos saludamos con mucho respeto, tenemos muy buena relación con la mayoría de los chicos también, y de vez en cuando me he encontrado en algunos restaurantes y siempre charlamos y nos saludamos de la mejor manera. Tenemos muy buena relación. Pero no nos juntamos fuera del fútbol, porque ellos viven en una zona muy lejos de Roma y nosotros estamos en la otra parte, entonces nos queda un poco lejos, pero tengo muy buena relación con ellos, y me pone contento también que les esté yendo bien.
-¿Cómo ves tus chances de estar en la selección de cara al próximo mundial?
-La ilusión de ser convocado para la selección siempre está, porque es algo muy lindo. Soy una persona que se entrena y juega en su equipo pensando siempre en la selección. En este 2025 he tenido muchas lesiones y me he perdido muchos partidos, lo que me provocó mucha frustración, porque uno siempre quiere mostrarse y vestir la camiseta de la selección.
– ¿Tenés una planificación de ahora a un año para prepararte, llegar de la mejor manera y meterte en la lista?
-Sí, al ser profesional y estar en este nivel tan elite, uno se cuida en un montón de cosas. Y yo a nivel personal tengo que hacer las cosas bien en mi club para que esa oportunidad pueda estar. Las ilusiones no me las quita nadie y siempre voy a tratar de hacerlo mejor. Obviamente, para representar a la selección tenés que estar al 100% y hacer las cosas bien en tu club porque nadie te regale nada. Quiero llegar a la lista y estar a la altura.
-La selección sigue en gran nivel ¿Se hace más difícil ganarse un lugar?
-La verdad es que están haciendo un trabajo espectacular por cómo se están manteniendo desde que han ganado todo y todavía siguen compitiendo. Esa es la mentalidad que tiene el argentino, de querer siempre ganar, de querer competir, de estar siempre ante la adversidad. Sea quien sea el rival siempre se sale a ganar y a competir siempre, porque es la esencia nuestra de siempre competir y estar a la altura de la selección argentina.
-Tuviste participación en el Preolímpico que ganaron, y varios de ellos son hoy parte de la selección, como Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Facundo Medina, Nehuén Pérez ¿Se gestó lo de Qatar allí?
-Sí, sí, fue algo muy lindo. Fue mi primera experiencia con la selección argentina y fue una ilusión espectacular todo lo que viví en esos partidos, en ese proceso del Preolímpico, y también hubo muchos amistosos en los que me tocó también poder estar. Siempre decimos con los chicos que ahí empezó todo con el tema de la selección, ¿no? Desde ese momento empezamos a ganar y varios chicos como Julián, Mac Allister y Cuti Romero subieron a la mayor y les fue como les fue. Fue algo muy lindo para mi carrera, porque yo era un jugador que estaba en ese momento en la MLS, donde no era muy visible el hecho de poder estar en ese Preolímpico y el Bocha (Fernando) Batista me dio la oportunidad de estar ahí. Le estoy muy agradecido.
-¿Cómo estás viviendo el fenómeno Messi en la MLS, una liga que vos conocés tanto?
-Lo veo muy feliz, además le está yendo espectacular. Algunas veces tengo que ver los partidos a las tres o cuatro de la mañana, porque es mágico verlo jugar como también disfruté estar con él en la Selección. Fue un sueño hecho realidad poder conocerlo, estar con él ahí.
-¿Lo ves jugando un Mundial más?
-Ojalá que lo tengamos porque le queda mucho más para dar como jugador. Lo ha ganado todo y sigue compitiendo. Es un animal, así que por el bien de todos, esperemos que esté.
De Guaymallén a Santiago, Montevideo y Nueva York, Valentín Castellanos se hizo un nombre en el fútbol a fuerza de goles. Cuando estaba en New York City, Marcelo Gallardo lo pidió enfáticamente para River, pero quedó pendiente, aunque tenía muchas ilusiones, igual que cuando se fue a probar en Núñez y no quedó, y le pidió a su madre que hiciera un esfuerzo para pagarle un gimnasio, con la firme determinación de ser futbolista profesional.
Su mentalidad lo llevó a Europa para brillar en Girona, equipo catalán con el que le metió cuatro goles a Real Madrid, y hoy viste la camiseta de Lazio, un grande de Italia. “Es el club que me hizo poder cumplir el sueño de poder estar con la camiseta de la selección argentina. Cuando empezás a competir en estos clubes y hacés las cosas bien, el llamado de la selección puede estar siempre y eso me motiva día a día”, valora Taty Castellanos en entrevista con LA NACION.
En el Biancocelesti, a pesar de sufrir una lesión en el aductor izquierdo y luego en el sóleo derecho, aportó 14 goles y cinco asistencias en la última temporada, números y un andar que lo mantienen en la órbita de Lionel Scaloni para meterse en la lista del próximo mundial, un sueño latente y tal vez impensado cuando era muy chico y cruzó la cordillera, detrás del sueño de ser futbolista profesional.
-Tu recorrido tuvo varias escalas en el extranjero hasta llegar a la elite ¿Qué balance hiciste de ese debut en Universidad de Chile, donde te fuiste muy joven?
-En primera fue un proceso de seis meses, muy cortito. Llegué a debutar ahí en la Copa Sudamericana, pero yo necesitaba sumar más minutos y sabía que también no me iban a tener en cuenta en ese momento, y que me iban a mandar a préstamo. Yo hice fuerza también para irme, para poder jugar, y me fui a Montevideo City Torque, que era justamente el grupo City el que lo estaba bancando. Para mí era una linda posibilidad para ver si podía luego llegar a esos equipos que tiene el grupo, como Manchester City o New York City. Y en Uruguay jugué un año, me sentí bastante bien y por suerte me pude ir al New York City.
-¿Cómo es el Grupo City por dentro?
-Es un grupo de empresarios que tienen muchos equipos. Cuando yo llegué al New York City, el Grupo tenía seis equipos, hoy en día ya tiene casi 15 más o menos en todo el mundo. Es un grupo totalmente ordenado, si bien en ese momento en Uruguay no estábamos tan cómodos como podríamos haber estado. Hoy en día es totalmente diferente de cuando yo estuve. Pero me fue bien, y Domenec Torrent me pidió para el New York City.
– ¿Cómo fue el impacto de irte a vivir a Nueva York?
-Los primeros meses fueron muy complicados, porque obviamente era un país nuevo, un idioma nuevo, algo gigante. Fue todo muy loco, pero por suerte me pude adaptar bastante bien, ya que en ese momento tenía de compañero a Maxi Moralez, que me ayudó muchísimo también en mi crecimiento; yo era chico, y él, como argentino, me arropó con él, con su familia, y me ayudó muchísimo a conocer más la ciudad, a conocer muchas cosas por estar viviendo ahí, de cosas extras del fútbol también que tenía que vivir, temas de papeles, un montón de cosas. Fueron cuatro temporadas en las que me fue muy bien en el club y me quedaron muchos amigos y recuerdos. Me da mucha emoción hablar de esa ciudad, porque me marcó para el resto de mi vida, vivir ahí, conocer gente. Después, en lo futbolístico, me tocó salir campeón en la MLS, ganar la Bota de Oro. Obviamente es una liga totalmente diferente a Europa, pero me hizo crecer en ese momento.
-Tuviste de compañero a un campeón del mundo como el español David Villa ¿Qué charlabas con él?
-Sí, con David la verdad es que tenemos muy buena relación hasta el día de hoy. Yo con él estuve seis meses, pero ese tiempo fue extraordinario por lo que hacía en el área, la calidad que tenía, cómo paraba la pelota, cómo definía. Yo me sentaba arriba de la pelota en el entrenamiento para ver cómo jugaba y cómo se entrenaba. Tuve muchas charlas con él y me ayudó también muchísimo.
-Durante tu etapa por New York City te fue a buscar River. ¿Te habías hecho ilusión con esa posibilidad y que Gallardo estuviera tan decidido a contratarte?
-Sí, sí, obviamente. Que te llame el cuerpo técnico de River, y más con Gallardo, con todo lo que había ganado y todo lo que es Gallardo para River, era algo muy lindo y una emoción bárbara, porque también tengo muchos familiares y amigos que son hinchas. Hasta el día de hoy la gente me hace llegar mensajes muy lindos, por eso ojalá algún día pueda vestir la camiseta de River. Por situaciones entre los clubes no se llegó a un acuerdo, pero yo estaba predispuesto, porque para mí era importante poder crecer y estar ahí. Si bien yo estaba en la MLS, tenía muchas ofertas, pero lo mío prácticamente estaba bien, estaba cerrado. No se dio, pero quedé muy bien con la gente, con ellos, con el presidente, y con el club. En algún futuro se verá.
-¿Te marcaron aquellos cuatro goles que le hiciste al Real Madrid jugando para Girona?
-Sí, obviamente me va a quedar siempre marcado por cómo se vivió, cómo se dio el partido. Por suerte también pudimos ganar y se dio con nuestra gente en una noche lluviosa. Como delantero uno siempre quiere marcar, pero nunca me imaginé hacer tantos goles en ese momento. Me tocó a mí estar iluminado esa noche y lo disfruté muchísimo.
-Llevás dos temporadas en Lazio, con buenos números tanto en goles como en asistencias ¿Es el club ideal para este momento de tu carrera?
-Sí, Lazio es un club muy grande a nivel mundial y también a nivel de la Serie A de Italia. Estoy creciendo muchísimo acá y le estoy agradecido totalmente a la gente del club por el trato que me dan, por eso creo que fue una buena decisión venir. Es el club que me hizo cumplir el sueño de poder estar con la camiseta de la selección argentina también. Cuando empezás a competir en estos clubes y hacés las cosas bien, el llamado de la selección puede estar siempre y eso me motiva día a día.
-¿Cómo te tratan los hinchas y cómo se viven los derbis contra Roma?
-La gente es muy apasionada y la mayoría de la gente que trabaja en el club son hinchas de Lazio, entonces lo viven de una manera totalmente diferente y mucho más cuando se acerca el derbi. Pese a lo poco que he estado acá, ya me siento muy identificado con la gente de Lazio, con el club.
-En la vereda de enfrente tenés varios compatriotas, como Dybala, Paredes, Soulé… ¿Tenés algún tipo de intercambio con ellos cuando estás en Roma, o es complicado por la rivalidad?
-Por supuesto somos rivales, pero sí, nos saludamos con mucho respeto, tenemos muy buena relación con la mayoría de los chicos también, y de vez en cuando me he encontrado en algunos restaurantes y siempre charlamos y nos saludamos de la mejor manera. Tenemos muy buena relación. Pero no nos juntamos fuera del fútbol, porque ellos viven en una zona muy lejos de Roma y nosotros estamos en la otra parte, entonces nos queda un poco lejos, pero tengo muy buena relación con ellos, y me pone contento también que les esté yendo bien.
-¿Cómo ves tus chances de estar en la selección de cara al próximo mundial?
-La ilusión de ser convocado para la selección siempre está, porque es algo muy lindo. Soy una persona que se entrena y juega en su equipo pensando siempre en la selección. En este 2025 he tenido muchas lesiones y me he perdido muchos partidos, lo que me provocó mucha frustración, porque uno siempre quiere mostrarse y vestir la camiseta de la selección.
– ¿Tenés una planificación de ahora a un año para prepararte, llegar de la mejor manera y meterte en la lista?
-Sí, al ser profesional y estar en este nivel tan elite, uno se cuida en un montón de cosas. Y yo a nivel personal tengo que hacer las cosas bien en mi club para que esa oportunidad pueda estar. Las ilusiones no me las quita nadie y siempre voy a tratar de hacerlo mejor. Obviamente, para representar a la selección tenés que estar al 100% y hacer las cosas bien en tu club porque nadie te regale nada. Quiero llegar a la lista y estar a la altura.
-La selección sigue en gran nivel ¿Se hace más difícil ganarse un lugar?
-La verdad es que están haciendo un trabajo espectacular por cómo se están manteniendo desde que han ganado todo y todavía siguen compitiendo. Esa es la mentalidad que tiene el argentino, de querer siempre ganar, de querer competir, de estar siempre ante la adversidad. Sea quien sea el rival siempre se sale a ganar y a competir siempre, porque es la esencia nuestra de siempre competir y estar a la altura de la selección argentina.
-Tuviste participación en el Preolímpico que ganaron, y varios de ellos son hoy parte de la selección, como Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Facundo Medina, Nehuén Pérez ¿Se gestó lo de Qatar allí?
-Sí, sí, fue algo muy lindo. Fue mi primera experiencia con la selección argentina y fue una ilusión espectacular todo lo que viví en esos partidos, en ese proceso del Preolímpico, y también hubo muchos amistosos en los que me tocó también poder estar. Siempre decimos con los chicos que ahí empezó todo con el tema de la selección, ¿no? Desde ese momento empezamos a ganar y varios chicos como Julián, Mac Allister y Cuti Romero subieron a la mayor y les fue como les fue. Fue algo muy lindo para mi carrera, porque yo era un jugador que estaba en ese momento en la MLS, donde no era muy visible el hecho de poder estar en ese Preolímpico y el Bocha (Fernando) Batista me dio la oportunidad de estar ahí. Le estoy muy agradecido.
-¿Cómo estás viviendo el fenómeno Messi en la MLS, una liga que vos conocés tanto?
-Lo veo muy feliz, además le está yendo espectacular. Algunas veces tengo que ver los partidos a las tres o cuatro de la mañana, porque es mágico verlo jugar como también disfruté estar con él en la Selección. Fue un sueño hecho realidad poder conocerlo, estar con él ahí.
-¿Lo ves jugando un Mundial más?
-Ojalá que lo tengamos porque le queda mucho más para dar como jugador. Lo ha ganado todo y sigue compitiendo. Es un animal, así que por el bien de todos, esperemos que esté.
Tras un largo recorrido con pasos por Chile, Uruguay, Estados Unidos y España, el delantero mendocino se afianzó en la elite y mantiene el sueño de ir al Mundial… y jugar para River LA NACION