Sin harina ni manteca: cómo preparar bizcochitos light, una opción saludable para cualquier momento del día

Las meriendas son sagradas en Argentina, y si hay un protagonista indiscutido en ese ritual cotidiano es el mate. Infaltable en reuniones, charlas y pausas del día, suele ir acompañado de algo rico para picar. Y aunque durante mucho tiempo los productos industriales cargados de grasas y harinas refinadas dominaron la escena, hoy son cada vez más las personas que buscan opciones más saludables, sin dejar de lado el placer de comer algo sabroso. En ese contexto, surge una receta de bizcochitos que vale la pena probar: fáciles, livianos y pensados para disfrutar sin culpa.
Una receta de bizcochitos bajos en calorías se volvió viral gracias a su simpleza y a su perfil saludable. Sin harina ni manteca, esta preparación se destaca por no incluir ingredientes ultraprocesados y por ofrecer una alternativa liviana, perfecta para quienes buscan cuidar su alimentación sin dejar de disfrutar ese momento tan especial que implica sentarse a tomar un mate o un café.
Cómo hacer bizcochitos sin harina ni manteca
Ingredientes:
- 1 taza de avena procesada (harina de avena casera)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de coco o girasol
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Sal a gusto
- Semillas de chía o sésamo (opcional)
Paso a paso:
- Procesar la avena hasta obtener una especie de harina gruesa.
- En un bol, mezclar el huevo con el aceite y una pizca de sal.
- Agregar la avena procesada y el polvo de hornear. Unir bien hasta formar una masa suave.
- Si la masa queda muy seca, sumar una cucharadita de agua para darle más humedad.
- Estirar la masa con las manos o con palo de amasar. Cortar en círculos o cuadraditos pequeños.
- (Opcional) Espolvorear con semillas antes de llevar al horno.
- Disponer los bizcochitos en una placa con papel manteca y hornear a 180 °C durante 12 a 15 minutos, hasta que estén dorados.
Al no contener harinas refinadas ni manteca, estos bizcochitos no solo resultan más livianos para la digestión, sino que también son una opción con menos calorías que las versiones tradicionales. Gracias a la avena, aportan fibra que ayuda al tránsito intestinal y brindan una sensación de saciedad más duradera. Además, al tener un menor impacto en la glucemia, son ideales para quienes necesitan controlar sus niveles de azúcar en sangre. Como si fuera poco, se pueden adaptar fácilmente: hacerlos sin sal para personas con hipertensión o incorporar ingredientes integrales para una versión aún más nutritiva.
Las meriendas son sagradas en Argentina, y si hay un protagonista indiscutido en ese ritual cotidiano es el mate. Infaltable en reuniones, charlas y pausas del día, suele ir acompañado de algo rico para picar. Y aunque durante mucho tiempo los productos industriales cargados de grasas y harinas refinadas dominaron la escena, hoy son cada vez más las personas que buscan opciones más saludables, sin dejar de lado el placer de comer algo sabroso. En ese contexto, surge una receta de bizcochitos que vale la pena probar: fáciles, livianos y pensados para disfrutar sin culpa.
Una receta de bizcochitos bajos en calorías se volvió viral gracias a su simpleza y a su perfil saludable. Sin harina ni manteca, esta preparación se destaca por no incluir ingredientes ultraprocesados y por ofrecer una alternativa liviana, perfecta para quienes buscan cuidar su alimentación sin dejar de disfrutar ese momento tan especial que implica sentarse a tomar un mate o un café.
Cómo hacer bizcochitos sin harina ni manteca
Ingredientes:
- 1 taza de avena procesada (harina de avena casera)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de coco o girasol
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Sal a gusto
- Semillas de chía o sésamo (opcional)
Paso a paso:
- Procesar la avena hasta obtener una especie de harina gruesa.
- En un bol, mezclar el huevo con el aceite y una pizca de sal.
- Agregar la avena procesada y el polvo de hornear. Unir bien hasta formar una masa suave.
- Si la masa queda muy seca, sumar una cucharadita de agua para darle más humedad.
- Estirar la masa con las manos o con palo de amasar. Cortar en círculos o cuadraditos pequeños.
- (Opcional) Espolvorear con semillas antes de llevar al horno.
- Disponer los bizcochitos en una placa con papel manteca y hornear a 180 °C durante 12 a 15 minutos, hasta que estén dorados.
Al no contener harinas refinadas ni manteca, estos bizcochitos no solo resultan más livianos para la digestión, sino que también son una opción con menos calorías que las versiones tradicionales. Gracias a la avena, aportan fibra que ayuda al tránsito intestinal y brindan una sensación de saciedad más duradera. Además, al tener un menor impacto en la glucemia, son ideales para quienes necesitan controlar sus niveles de azúcar en sangre. Como si fuera poco, se pueden adaptar fácilmente: hacerlos sin sal para personas con hipertensión o incorporar ingredientes integrales para una versión aún más nutritiva.
Esta receta tiene ingredientes accesibles y está pensada para quienes buscan opciones caseras, nutritivas y fáciles de incorporar a su rutina diaria LA NACION