Crecen las teorías sobre el estado mental del piloto, pero la India apunta a Boeing por el accidente aéreo

NUEVA DELHI.- A casi un mes del trágico accidente del vuelo de Air India que se estrelló poco después del despegue, las autoridades de aviación de la India ordenaron este lunes revisar los interruptores de control de combustible en varios modelos de Boeing, tras detectarse que ambos motores se apagaron por falta de suministro. Sin embargo, medios británicos y estadounidenses reflotaron una línea de investigación no confirmada oficialmente: el posible cuadro depresivo del capitán Sumeet Sabharwal, un piloto con larga trayectoria en vuelos comerciales.
El informe preliminar, publicado la semana pasada, reveló que los interruptores de corte de combustible se movieron con apenas un segundo de diferencia entre sí, lo que provocó la interrupción total del suministro a los motores. Aunque el documento no ofrece conclusiones definitivas sobre las causas del siniestro, sí describe una secuencia que impidió que la aeronave ganara altitud tras el despegue.
El dramático intercambio entre los pilotos registrado en la grabadora de voz de la cabina refuerza la sospecha de que el accidente pudo haber sido causado por la desactivación accidental —o intencional— del sistema.
“¿Por qué los apagaste?”, pregunta uno de los pilotos al otro en tono cada vez más desesperado. La breve conversación culmina poco antes del impacto. Según se cree, la pregunta fue formulada por el primer oficial Clive Kunder, y la respuesta —“No lo hice”— habría sido del capitán Sabharwal.
Pero según fuentes occidentales, Sabharwal mintió. Señalan que el interruptor que corta el flujo de combustible está aislado del resto de los controles y protegido por un dispositivo de seguridad, lo que vuelve improbable una activación involuntaria o por fallo técnico.
Estas mismas fuentes conjeturan que las autoridades indias y la aerolínea podrían haber minimizado estos aspectos en el informe, para evitar que el foco recaiga en la actuación de la tripulación y no en la empresa Boeing, cuyas fallas técnicas habían sido advertidas previamente.
En 2018, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ya había emitido una alerta sobre la posible desactivación involuntaria de los interruptores de corte en algunos modelos, incluido el 787. La recomendación instaba a las aerolíneas a inspeccionar el sistema de bloqueo de esos controles. Air India reconoció ante los investigadores que no cumplió con esa revisión, al considerarla “recomendada, pero no obligatoria”.
La Dirección General de Aviación Civil de la India indicó que la nueva directiva se aplicará a los Boeing 787 Dreamliner y a ciertas variantes del 737. Las aerolíneas deberán completar las inspecciones y presentar sus hallazgos antes del 21 de julio. “Varios operadores, tanto en el extranjero como en India, ya han ordenado inspecciones en sus aeronaves”, señaló el organismo en un comunicado.
El accidente ocurrió el 12 de junio, cuando un Boeing 787-8 Dreamliner con destino a Londres se precipitó poco después del despegue en la ciudad noroccidental de Ahmedabad. Murieron 241 de los 242 ocupantes a bordo y 19 personas en tierra. Según el informe de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de la India, no se encontraron problemas con el combustible ni irregularidades en la pista de despegue. Los pilotos habían pasado las pruebas médicas y de alcoholemia obligatorias antes del vuelo.
En un memorando interno dirigido al personal, el CEO de Air India, Campbell Wilson, sostuvo que el informe no detectó fallas mecánicas ni de mantenimiento. “Todas las tareas de mantenimiento obligatorias de la aeronave se habían completado. No hubo problemas con la calidad del combustible ni anormalidades con el rodaje de despegue”, afirmó. También destacó que no se observaron problemas médicos en la tripulación.
Sin embargo, las dudas persisten. Una de las principales críticas es la ausencia de una transcripción completa de la grabadora de voces de la cabina, lo que permitiría entender mejor el contexto del diálogo entre los pilotos. “Tienen todos estos detalles técnicos. Luego está la referencia al diálogo, pero ni siquiera te dice quién está hablando”, señaló a la BBC Bjorn Fehrm, analista aeronáutico de la consultora Leeham Company, que calificó esa omisión como “totalmente inaceptable”.
En la misma línea, Tim Atkinson, consultor de aviación y exinvestigador de accidentes en el Reino Unido, advirtió: “Es muy decepcionante leer un informe que proporciona algunos hechos destacados, pero deja muchas más preguntas”.
Mientras tanto, algunos medios internacionales volvieron a poner el foco en el capitán Sabharwal. Según versiones citadas por Daily Telegraph, Daily Mail y el New York Post, el piloto —cercano a la jubilación— podría haber estado atravesando una crisis emocional. “Muchos colegas me dijeron que sufría problemas mentales”, afirmó un experto citado por esos medios. Sin embargo, esas conjeturas ya habían sido descartadas por el CEO de la aerolínea y provocaron un fuerte rechazo de las asociaciones de pilotos.
“La insinuación imprudente e infundada de suicidio del piloto es profundamente perturbadora”, declaró el domingo la Asociación de Pilotos Comerciales de la India, en un comunicado en el que advirtió sobre las consecuencias de difundir teorías no confirmadas en medio de una investigación en curso.
Agencias Reuters, AP y AFP
NUEVA DELHI.- A casi un mes del trágico accidente del vuelo de Air India que se estrelló poco después del despegue, las autoridades de aviación de la India ordenaron este lunes revisar los interruptores de control de combustible en varios modelos de Boeing, tras detectarse que ambos motores se apagaron por falta de suministro. Sin embargo, medios británicos y estadounidenses reflotaron una línea de investigación no confirmada oficialmente: el posible cuadro depresivo del capitán Sumeet Sabharwal, un piloto con larga trayectoria en vuelos comerciales.
El informe preliminar, publicado la semana pasada, reveló que los interruptores de corte de combustible se movieron con apenas un segundo de diferencia entre sí, lo que provocó la interrupción total del suministro a los motores. Aunque el documento no ofrece conclusiones definitivas sobre las causas del siniestro, sí describe una secuencia que impidió que la aeronave ganara altitud tras el despegue.
El dramático intercambio entre los pilotos registrado en la grabadora de voz de la cabina refuerza la sospecha de que el accidente pudo haber sido causado por la desactivación accidental —o intencional— del sistema.
“¿Por qué los apagaste?”, pregunta uno de los pilotos al otro en tono cada vez más desesperado. La breve conversación culmina poco antes del impacto. Según se cree, la pregunta fue formulada por el primer oficial Clive Kunder, y la respuesta —“No lo hice”— habría sido del capitán Sabharwal.
Pero según fuentes occidentales, Sabharwal mintió. Señalan que el interruptor que corta el flujo de combustible está aislado del resto de los controles y protegido por un dispositivo de seguridad, lo que vuelve improbable una activación involuntaria o por fallo técnico.
Estas mismas fuentes conjeturan que las autoridades indias y la aerolínea podrían haber minimizado estos aspectos en el informe, para evitar que el foco recaiga en la actuación de la tripulación y no en la empresa Boeing, cuyas fallas técnicas habían sido advertidas previamente.
En 2018, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ya había emitido una alerta sobre la posible desactivación involuntaria de los interruptores de corte en algunos modelos, incluido el 787. La recomendación instaba a las aerolíneas a inspeccionar el sistema de bloqueo de esos controles. Air India reconoció ante los investigadores que no cumplió con esa revisión, al considerarla “recomendada, pero no obligatoria”.
La Dirección General de Aviación Civil de la India indicó que la nueva directiva se aplicará a los Boeing 787 Dreamliner y a ciertas variantes del 737. Las aerolíneas deberán completar las inspecciones y presentar sus hallazgos antes del 21 de julio. “Varios operadores, tanto en el extranjero como en India, ya han ordenado inspecciones en sus aeronaves”, señaló el organismo en un comunicado.
El accidente ocurrió el 12 de junio, cuando un Boeing 787-8 Dreamliner con destino a Londres se precipitó poco después del despegue en la ciudad noroccidental de Ahmedabad. Murieron 241 de los 242 ocupantes a bordo y 19 personas en tierra. Según el informe de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves de la India, no se encontraron problemas con el combustible ni irregularidades en la pista de despegue. Los pilotos habían pasado las pruebas médicas y de alcoholemia obligatorias antes del vuelo.
En un memorando interno dirigido al personal, el CEO de Air India, Campbell Wilson, sostuvo que el informe no detectó fallas mecánicas ni de mantenimiento. “Todas las tareas de mantenimiento obligatorias de la aeronave se habían completado. No hubo problemas con la calidad del combustible ni anormalidades con el rodaje de despegue”, afirmó. También destacó que no se observaron problemas médicos en la tripulación.
Sin embargo, las dudas persisten. Una de las principales críticas es la ausencia de una transcripción completa de la grabadora de voces de la cabina, lo que permitiría entender mejor el contexto del diálogo entre los pilotos. “Tienen todos estos detalles técnicos. Luego está la referencia al diálogo, pero ni siquiera te dice quién está hablando”, señaló a la BBC Bjorn Fehrm, analista aeronáutico de la consultora Leeham Company, que calificó esa omisión como “totalmente inaceptable”.
En la misma línea, Tim Atkinson, consultor de aviación y exinvestigador de accidentes en el Reino Unido, advirtió: “Es muy decepcionante leer un informe que proporciona algunos hechos destacados, pero deja muchas más preguntas”.
Mientras tanto, algunos medios internacionales volvieron a poner el foco en el capitán Sabharwal. Según versiones citadas por Daily Telegraph, Daily Mail y el New York Post, el piloto —cercano a la jubilación— podría haber estado atravesando una crisis emocional. “Muchos colegas me dijeron que sufría problemas mentales”, afirmó un experto citado por esos medios. Sin embargo, esas conjeturas ya habían sido descartadas por el CEO de la aerolínea y provocaron un fuerte rechazo de las asociaciones de pilotos.
“La insinuación imprudente e infundada de suicidio del piloto es profundamente perturbadora”, declaró el domingo la Asociación de Pilotos Comerciales de la India, en un comunicado en el que advirtió sobre las consecuencias de difundir teorías no confirmadas en medio de una investigación en curso.
Agencias Reuters, AP y AFP
Las autoridades de aviación locales ordenaron este lunes revisar los interruptores de control de combustible en varios modelos del gigante aeronáutico LA NACION